@elena.colmena

Los poderes mágicos, van más allá de la palabra «bruja». En mi tierra mexicana somos más que eso. Herederas chamánicas, transmutadoras, herbolarias, sobadoras, danzantes y sahumadoras. Mi escoba conductora, son mis cuarzos, que abren mis percepciones a otras dimensiones. Mi caldero alquímico, mi cuerpo que con todo y lo danzado nadie le quita el sazón, rumbero que mueve más que caderas, frecuencias electromagnéticas. Miradas que desnudan almas, por qué son a tres ojos. Corazones que se incendian, al hacer chispa con la fogata incandescente de mi hogar. Esperanzas que brillan como estrellas, cuando escuchan la deslumbrante nitidez con la que declama la esfera mágica de mis premoniciones. Ser la Maga es un acto de rebeldía, ser auténtica, cósmica, transmutadora y valiente… Muy valiente, porqué para ser Chamana Moderna, renuncias a las brujerías del pasado, a los decretos y amarres, no robas energía, porqué tu eres poder y no necesitas contenerlo, usarlo, manipularlo o cambiarlo, sabes que recibes lo que das, tu riqueza está en ser la sacerdotisa de tus dones, consciente de todas tus acciones, elecciones u omisiones. Atrevida para sanarte en tus jugos, coserte las heridas con el hilo de tu conciencia tranquila, alimentarte de comida viva para generar abundancia en salud plena. Volver a ti con tu respiración consciente y danzarle a la Luna, como quien se celebra cíclica y renovada. Este día de muertos, ¿encenderás tu calaverita con la azulada luz de Luna? O ¿celebrarás que los que ya murieron, están más vivos que tu conciencia dormida?

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